¿Cuánto sabes del café que te tomas?

Estoy seguro que en muchas ocasiones nos hemos sentido orgullosos por ser los principales productores de café en el mundo (ya no lo somos), o porque en nuestro país se produce el mejor café (café suave y de la mejor calidad), o porque nuestro café es consumido en un gran número de países, y cómo no sentir escalofrío cuando Juan Valdez y Conchita hacían su aparición en Hollywood cuando “Dios pide un café”. Ver y erizarse de nuevo en:

Todo lo anterior es cierto, somos dueños de una cultura cafetera como no la hay en otro país productor de café, nuestro café sigue siendo uno de los mejores del mundo, el café es nuestro producto insignia. Pero, sabían que:

1. Los colombianos por años hemos tomado el café pasilla (el grano de baja calidad que no alcanza el nivel para ser exportado).
2. Algunas marcas que encontramos en el mercado usan el café pasilla para ofrecernos el mejor “café de Colombia”.
3. Por muchos años el café de mejor calidad producido en nuestro país lo han tomado en Norteamérica y Europa.

Por varios años he observado en diferentes ambientes (en casa, en la oficina, en cafeterías y restaurantes) las siguientes situaciones: “este café me sabe amargo”, “el café me da dolor de estómago”, “4 de azúcar a una taza de café”, “no tomo café porque me hace daño”. Algunas de las razones de las situaciones anteriores son:

1. No sabemos preparar una taza de café, tema que trataremos en otra ocasión.
2. Por mucho tiempo hemos consumido el café de más baja calidad producido en nuestro país.

Seguramente ya han escuchado términos como cafés gourmet, cafés especiales,  cafés de origen; son básicamente cafés de mayor calidad, con características superiores y excepcionales, y que provienen de regiones específicas. Estos cafés en el mundo se consumen hace mucho tiempo pero en Colombia su consumo es muy bajo.

Es una realidad que un café especial tiene un precio superior al café que todos conocemos y consumimos, este costo obedece a que el proceso de producción se realiza con mejores estándares de calidad (recolección, selección, secado), donde se conjuga calidad con protección del medio ambiente, más beneficios económicos para el caficultor y responsabilidad social.

Si bien consumir estos cafés implica un esfuerzo económico extra, les puedo asegurar que este esfuerzo económico tiene innumerables beneficios, sólo nombraré tres:

1. Tendremos una mejor experiencia a la hora de consumir una taza de café (Aromas y sabores).
2. Aportamos un granito de arena, pagando un mejor precio, a las más de 560 mil familias productoras de café.
3. Vamos a tomar un café de mejor calidad y cuidaremos nuestra salud.

Los invito a hacer un cambio en su vida y tomar realmente el mejor café de Colombia, ingresando a www.amigosdelcafé.com.co